El 15 de setiembre se celebra el Día Mundial de los Linfomas. En Mendoza se registraron 840 casos en el quinquenio 2010-2014. La evolución y posibilidades de curación dependen cada vez más de la precisión del diagnóstico y del acceso a un tratamiento adaptado tanto al tipo de linfoma como al grupo de riesgo.

El Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes adhiere a esta celebración y promueve la prevención y el diagnóstico precoz de la enfermedad. El 40% de los casos de cáncer se podría evitar adoptando hábitos saludables, como reducir el tabaquismo, la obesidad y el consumo de alcohol, comer saludable y la práctica periódica de actividad física.

La incidencia del cáncer y la mortalidad están creciendo rápidamente en todo el mundo. Las razones son complejas pero reflejan tanto el envejecimiento como el crecimiento de la población, así como los cambios en la prevalencia y la distribución de los principales factores de riesgo, varios de los cuales están asociados con el desarrollo socioeconómico. En la Argentina y en Mendoza, esto también sucede y seguirá aumentando en un futuro.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (IARC/OMS), que realiza estimaciones de cáncer en el mundo basándose en los casos que reportan los Registros de Cáncer Poblacionales, publicará el 4 de octubre de 2018 en una reunión internacional en Malasia un aumento del 28 por ciento en los casos de cáncer en relación con el anterior informe de 2012.

15 de setiembre se celebra el Día Mundial de los Linfomas

Al respecto, el subsecretario de Salud, Oscar Sagás, expresó: “Esto también se ve reflejado en el caso de los linfomas que están en aumento en todo el mundo. Si bien, gracias a los avances en investigación, el tratamiento de los linfomas No Hodgkin ha mejorado, aumentando la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes, tanto en fase inicial como en fase de mantenimiento”.

“Las predicciones recientes indican un aumento del 54% en el número absoluto de casos de LH en América Central y del Sur para 2030, debido al crecimiento y el envejecimiento de la población”, agregó el funcionario.

En Argentina casi 4.000 casos al año se producen de ambos tipos de linfomas en ambos sexos. Siendo la distribución 50.5 en varones y 49.5 en mujeres. El tipo predominante son los linfomas No Hodgkin (LNH).

“En tanto, en Mendoza los datos de los principales tipos de linfomas en el quinquenio 2010-2014 son 840 casos en total: linfoma Hodgkin (LH). 80 en mujeres y 94 en varones; linfoma No Hodgkin (LNH), mujeres 292, varones 374”, puntualizó Sagás.

Datos de cáncer en Mendoza

La responsable del Registro Provincial de Tumores, María Cristina Diumenjo, especificó: “En el periodo 2010-2014 se han diagnosticado, entre los residentes en Mendoza, 24.960 casos de cáncer, de los cuales 13.191 (52,8%) son mujeres y 11.769 (47,2%, hombres”.

En el período estudiado, se produjeron anualmente 2.600 casos de cáncer en mujeres. De estos, el 68% está representado por las siguientes localizaciones: mama, colon recto, cérvix, ovario, cuerpo de útero, pulmón, tiroides, páncreas, LHN y estómago. En varones, el número de casos anual promedio fue de 2.350 casos. De estos, el 66,2% lo constituyen próstata, colon recto, pulmón, estómago, riñón, vejiga, testículo, LNH, páncreas y cerebro.

“Del total de casos de cáncer en hombres, el de mayor incidencia es próstata, con 20,3 por ciento. En mujeres es el de mama, con 33,2 por ciento. En tanto, los linfomas son linfoma Hodgkin en hombre, 0,9, y mujeres, 0,6, y los No Hodgkin: 2,4 en mujeres y 3,5 por ciento en hombres. Si bien no es un porcentaje elevado, se da en mayor medida en la población más joven, de ahí su importancia”, detalló Diumenjo.

El riesgo de enfermar de linfomas se conoce a través del estudio de la incidencia, o sea de los casos nuevos que se presentan cada año en una región geográfica determinada. Mendoza, desde 2003, cuenta con el Registro Provincial de Tumores, que trabaja cada caso y así logra conocer la magnitud del cáncer en nuestra provincia por todas las localizaciones.

¿Qué son los linfomas?

Los linfomas son un conjunto de enfermedades malignas que se desarrollan en el sistema linfático. A los linfomas también se les llama tumores sólidos hematológicos, para diferenciarlos de las leucemias. Se producen debido a la proliferación neoplásica, crecimiento anormal y fuera de control, de células de los tejidos linfoides.

El tejido linfoide se encuentra fundamentalmente en los ganglios linfáticos, por lo que los linfomas se caracterizan generalmente por la presencia de ganglios linfáticos de tamaño aumentado. Sin embargo, también hay células linfoides en otros muchos órganos, por lo que los linfomas pueden afectar al tubo digestivo, al bazo, al hígado, al pulmón, a la médula ósea, etc.

Por regla general, los linfomas se presentan como ganglios linfáticos aumentados de tamaño que, cuando aparecen en zonas accesibles como el cuello, las axilas o las ingles, se pueden palpar evidenciando su tamaño aumentado. Estos bultos generalmente no son dolorosos. Cuando aparecen en zonas menos accesibles, como abdomen, mediastino, pueden pasar desapercibidos, por lo que el diagnóstico es más difícil y sólo se consigue cuando aparecen otros síntomas que obligan a realizar estudios.

Síntomas

Los síntomas del linfoma pueden variar dependiendo del tipo, de la zona del cuerpo que esté siendo más afectada y de la velocidad de crecimiento que tenga. Estos son los más comunes: sudores nocturnos abundantes, fiebre y escalofríos intermitentes, picazón, inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello, las axilas, ingles u otras áreas, pérdida de peso, tos o dificultad para respirar (cuando afecta el timo o los ganglios linfáticos en el pecho), hinchazón o dolor abdominal (manifestándose como inapetencia, estreñimiento, náuseas y vómitos), fatiga y anemia.

Tipos de linfomas

Existen más de 60 tipos de linfomas, dependiendo del tipo de células inmunes afectadas, clasificándose en grandes grupos: linfoma Hodgkin (LH), linfoma No Hodgkin (LNH), de células B y de células T. Es muy importante definir qué tipo de linfoma tiene el paciente al momento del diagnóstico, porque de ello depende su tratamiento y pronóstico.