Tras el anuncio realizado días atrás por el presidente de la Nación, Mauricio Macri, en el que se presentó el plan Primer Empleo en un intento de crear  puestos de trabajo como contrapartida al proyecto de prohibición de los despidos, en Mendoza desde el año 2014 hay un proyecto de similares características que no ha sido reglamentado y se encuentra transitando aún en diversas comisiones de la Cámara de Senadores.

La norma local, al igual que la presentada a nivel nacional se denomina “Primer Empleo del Trabajador”, y fue impulsada por el senador provincial Raúl Ferrer (UCR). La misma prevé subsidios y exenciones impositivas para promover el ingreso al mercado laboral. Salvo que en la iniciativa de Ferrer no se establece un tope etario para el ingreso en el programa.

Según su autor la necesidad de reflotar la norma y darle tratamiento a la brevedad se basa en la posibilidad de encontrar herramientas que permitan no sólo a ayudar a las personas que se encuentran en la búsqueda de empleo sino también a los empresarios evitando así el deterioro del mercado de trabajo.

La iniciativa local

El proyecto de Ley presentado en 2014 busca estimular la contratación por parte de empresas de personas que nunca han tenido un empleo sin importar su edad, intentando con ello que la mayor cantidad de mendocinos en edad de trabajar puedan conseguir, en caso que lo deseen, un empleo digno y con una remuneración acorde a dichas funciones.

Si bien el texto destaca que la implementación de planes sociales es necesaria la ubica como una herramienta para paliar situaciones transitorias, ya que es imprescindible que las personas produzcan sus propios ingresos en la realización personal.

Por otra parte, y buscando atraer a los empleadores, los que ingresen en esta normativa podrán solicitar un bono de crédito fiscal por el equivalente al 50 por ciento de las contribuciones patronales que paguen por el trabajador contratado por esta modalidad con destino a la Seguridad Social, Asignaciones Familiares y al Fondo Nacional de Empleo, durante los dos primeros años de la relación laboral (modalidad de tiempo indeterminado). Este bono será intransferible y podrá ser utilizado para el pago del impuesto sobre los Ingresos Brutos, Inmobiliario y Automotor. A su vez los contratantes, para gozar de estos beneficios, deberán producir con estas incorporaciones un incremento en la nómina de sus trabajadores evitando así el temor a que se produzcan despidos.

La presente ley tendrá una duración total de dos años, pudiendo la Legislatura, una vez cumplido este plazo, renovar su aplicación por igual periodo.