La firma mendocina IMPSA, perteneciente a la familia Pescarmona, entró en cesación de pagos luego de informar a la Bolsa de Buenos Aires que pospone todas sus obligaciones financieras.

Es una de las empresas mendocinas con mayor inserción internacional. Pero ahora, Impsa -Industrias Metalúrgicas Pescarmona- es la primera firma argentina que confirma en la bolsa de Buenos Aires que está en cesación de pagos, con una deuda de 1200 millones de dólares, mientras esperaba un salvataje del Gobierno nacional.

Pescarmona pospuso el pago de intereses de todas sus operaciones negociables que vence el próximo jueves 18 de septiembre y presentará un proyecto para reestructurar toda su deuda.

Dirigida por Enrique Perscarmona, el grupo líder en construcción de turbinas anunció en una nota al organismo bursatil que pospone todas sus obligaciones financieras. Impsa arrastra una importante deuda del gobierno venezolano por 500 millones de dólares de una obra hidroeléctrica -la central de Tocoma-, pero también con la firma Venti SA en Brasil, un holding creado por Pescarmona.

La salida del salvataje financiero por parte del Estado nacional de 2 millones en forma de subsidios nacionales se frustró en las últimas horas. Sin embargo, el default del país a fin de julio lo dejó sin crédito para su filial brasileña, la primera en caer en cesación de pagos. El grupo tenía un vencimiento importante esta semana, pero decidió posponer el pago del total de sus obligaciones.

IMPSA tiene 8 mil empleados en el mundo y 3.500 en la Argentina. Es proveedora de industrias vinculadas a desarrollos de petróleo y gas, así como compañías de los rubros petroquímico, químico y de fertilizantes. Tiene unidades de negocios en los EEUU, Canadá, Brasil, China, Colombia, Perú, Chile, Ecuador, India, Sudáfrica, Malasia y Vietnam.

En agosto pasado, había pedido la intervención de la Subsecretaría de Trabajo de Mendoza acogerse al procedimiento preventivo de empresas en crisis. La Unión Obrera Metalúrgica ya reaccionó ante el peligro de que se pierdan los mil puestos de trabajo que tiene la planta en el carril Rodríguez Peña debido al plan de reestructuración interna que incluye suspensiones y reducción de horas de trabajo.

La delicada situación financiera también arrastra a otras 90 pequeñas y medianas empresas que prestan diferentes servicios a IMPSA.

A la declaración en la Comisión Nacional de Valores, seguirá un plan de recuperación que incluye la incorporación de socios externos para continuar con las megaobras pautadas en diferentes países. También se estipula vender los parques eólicos en Brasil.

Fuente: TN e Infobae