La caída de 1,4% en el consumo de productos masivos registrada en los primeros meses del año anuncia cambios en los hábitos de compra de los consumidores argentinos, especialmente entre los compradores de menores recursos, que representan el 17% de los hogares y destinan la mayor parte de sus ingresos (uno de cada dos pesos) a la compra de alimentos y productos de cuidado personal.La caída del consumo en el primer bimestre llegó acompañada por un aumento de precios del 35% que impactó más en la base de la pirámide, justamente la que venía impulsando la canasta en los últimos años. En el primer bimestre, en estos hogares, la caída del consumo fue del 5% en volumen, según explicó a El Cronista Fernando Comendeiro, director de Cuentas de Kantar Worldpanel, durante la presentación del análisis de la consultora ante unos 40 clientes de la industria de consumo masivo. “En este segmento tiene más peso en canal tradicional (autoservicios y locales de cercanía) donde no están disponibles los productos del programa Precios Cuidados”, agregó.
Según el especialista, ya se observan tres reacciones entre estos consumidores: el abandono de algunas categorías de productos, como quesos y yogures con valor agregado en el segmento de lácteos, y cremas y shampúes en cuidado personal. En segundo lugar, una menor compra promedio en otras 10 categorías, de las cuales cinco corresponden a bebidas. Y por último, un crecimiento en el canal de compra tradicional (autoservicios y almacenes). Además de este cambio de canales, por primera vez creció la frecuencia de compra en todos los canales.
No obstante, no en todos los productos hay una caída a pesar de que el 54% de los consumidores de este segmento percibió una disminución en sus ingresos y el 29% recortó gastos en entretenimiento.
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