Tambalea la promesa de Francisco Pérez sobre el dique Los Blancos

El gobernador anunció la esperada obra hídrica arrancaría en julio, pero el ministro de Infraestructura reconoció que no cree que esto se cumpla. Explicó que la Nación demora los trámites previos a la adjudicación de la obra.

Pérez habló de Los Blancos en el inicio de sesiones ordinarias de la Legislatura. Foto:Walter Talotti

Una de las promesas más importantes del 1 de mayo tambalea. Se trata de la construcción del complejo hidroeléctrico Los Blancos, que según afirmó el gobernador Francisco Pérez en la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial, tendría inicio en julio.

«No creo que arranque este mes», reconoció en este sentido el ministro de Infraestructura provincial, Rolando Baldasso. El funcionario aclaró de todos modos que esto no es responsabilidad del Gobierno mendocino, sino de la Nación, que es la que tiene que definir cuándo arranca y poner la plata para la importante obra energética sobre el río Tunuyán.

Pérez tiene una baja nota en el rubro obra pública desde el comienzo de la gestión, que ha estado marcada por la crisis financiera y otras prioridades. Por eso, tal vez, en el discurso del 1 de mayo buscó sorprender con el anuncio del inicio del dique Los Blancos.

El propio gobernador está comprometido con esta obra, que fue licitada durante la gestión de Celso Jaque (en la que Pérez era ministro del área) y que el año pasado fue preadjudicada por la Nación a la empresa mendocina Cartellone.

Pero se jugó demasiado, parece: «No creo que Los Blancos arranque en julio, porque en la Nación están definiendo el fideicomiso de la obra», señaló el ministro Baldasso. Y explicó que Pérez hizo el anuncio «porque pensaba que en junio y julio se adjudicaba y se firmaba el contrato de la obra».

Finalizó el ministro haciendo su apuesta: «Seguramente en dos meses van a haber novedades».

Otras aguas. En el Gobierno provincial sostienen que Los Blancos se demora porque la Casa Rosada está ocupada en una obra más emblemática: las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, en Santa Cruz, que vienen demoradas desde hace varios años.

Esta obra costará más del triple que Los Blancos: alrededor de 20.000 millones ofertaron en la licitación de Santa Cruz. Pero es la gran apuesta para Cristina.

No obstante, está cargada de polémicas y problemas. Entre los principales oferentes se encuentra la constructora de Lázaro Báez, el empresario cercano a Néstor Kirchner acusado de lavado de dinero. Se analiza también la cuestión financiera, dado que otro concursante, Electroingeniería, trae de la mano la posibilidad de que capitales chinos cubran entre el 80 y el 100 por ciento de los costos. Toda una tentación para un Gobierno con muy pocos recursos.

El Gobierno provincial sigue esta novela por los diarios y espera su capítulo final con ansiedad. Es que el ministro Baldasso cree que Los Blancos se va a iniciar apenas se adjudiquen las represas de Santa Cruz y asegura que incluso relegará al dique Los Chihuidos, otra vieja promesa para Neuquén.

Al respecto, el funcionario insistió en que el proyecto mendocino tiene a su favor que la inversión privada está garantizada. Esto se debe a que una de las socias de Cartellone, la empresa brasileña OAS, acercará más del 45 por ciento del financiamiento total de la obra.

Precisamente, en abril se supo que el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) había confirmado el aporte al Gobierno provincial.

Los Blancos costaría más de 1.300 millones de dólares en total y Cartellone, por medio del BNDES, aportará 610 millones. El resto debe ser invertido por el Gobierno Nacional. Esa es la parte que está en duda y que dilata el inicio de la obra.

Potencias. Las represas de Santa Cruz no solo son prioritarias, sino que además producirían más energía que la mendocina.

Según se indicó desde el Ministerio de Infraestructura provincial, la potencia instalada de Kirchner -Cepernic será de 2150 megavatios, mientras que en el complejo Los Blancos (con dos diques, Los Blancos y Los Tordillos, y dos centrales hidroeléctricas), será de 485 megavatios.

El otro dique mendocino en trámite desde hace años es Portezuelo del Viento, donde la potencia instalada será de 220 megavatios.

Portezuelo se viene tramitando desde 2006 en medio de una enorme polémica por los incumplimientos de la Nación. No obstante, viene más demorado que Los Blancos: todavía se encuentra en una etapa previa a la licitación, denominada «precalificación de empresas».