En una jornada agitada para el mercado cambiario, el dólar «blue» llegó a tocar los $ 8 pero horas después se enfrió y finalizó sin variaciones respecto del miércoles último. El billete cotizó a $ 7,90 para la punta compradora y a $ 7,92 para la punta vendedora.

«Algunas ventas de dólares de operadores afines al Gobierno hicieron que el dólar aflojara un poco», dijo un operador.

La demanda estacional de divisas extranjeras por vacaciones, la presión de inversores privados e institucionales por cuestiones estaciónales y coberturas pesaron sobre el mercado de cambios, dijeron analistas. De todos modos el billete marginal logró finalizar estable.

En lo que va del año acumula un ascenso de 16,5% y la brecha con el dólar oficial toca el 58,7%.

Por su parte, el dólar en las principales casas de cambio y bancos de la city porteña ascendió medio centavo a $ 4,94 para la compra y a $ 4,99 para la venta. 

En el segmento mayorista la divisa cotizó a $ 4,983 comprador y a $ 4,988 vendedor. El dólar arrancó febrero mostrando otro leve avance en el segmento mayorista, donde se mantiene la estrategia del Banco Central con puntuales intervenciones para acotar las fluctuaciones de la divisa estadounidense.

«Los pedidos de compra autorizados no encontraron demasiada oferta disponible del lado del sector privado», comentaron desde una mesa de cambios al justificar el seguimiento del Banco Central que viene combinando ventas y compras en el contado con las habituales posturas de vena en los mercados de futuro.

El mantenimiento de un firme control sobre la operatoria con divisas y la activa participación de la banca pública parecen ser el escenario que se replicará en febrero, en un contexto en el que la merma de la oferta genuina afecta los objetivos para acumular reservas, opinó un analista.

El euro avanzó a $ 6,68 para la compra y a $ 6,85 para la venta